ST PARTE 7

CUENTA PEDRO

Jueves... casi fin de la semana. no veía las horas que fuera sábado... trabajar todos los días me estaba matando. Me encontraba justamente saliendo de éste. Quería ver a Zaira, y a Pau también. Me quedaban miles de cosas para charlar con ella. En serio, nunca la iba a dejar de querer, y espero que ella tampoco, le tenía un cariño enorme. Llegué a mi casa, y Mili vino a casa. Trajo una pizza por suerte, porque ni en pedo cocinaba. Nos sentamos los dos

Milagros: ¿qué tal el trabajo?

Pedro: bien.. tranquilo ¿vos la facultad?

Milagros: no fui, estaba cansada

Pedro: no tenes que faltar, te perdes clases al pedo. Por experiencia te lo digo

Milagros: si ya se, pero me acosté tarde anoche, y no se

Pedro: ¿por qué te acostaste tarde?

Milagros: me junté con las chicas

Pedro: ah, está bien

Milagros: ¿salis hoy a la noche?

Pedro: tengo trabajo mañana....igual, nunca salgo los jueves.

Milagros: me quedé pensando en la chica del otro día

Pedro: ¿qué chica?

Milagros: la del club...Chaves, ehhhh

Pedro: ah, Pau

Milagros: si...

Pedro: ¿qué pasa con ella?

Milagros: ¿es muy amiga de Zaira?

Pedro: es la mejor amiga, ya sabés vos

Milagros: pero claro, después de tanto tiempo siguen tan así

Pedro: si...es que Pau era una hermana

Milagros: ¿para vos también?

Mucho más que una hermana fue. Me reí medio bajo pero porque no lo pude evitar, no quería que me haga ninguna pregunta extraña

Pedro: fue mi mejor amiga también mucho tiempo

Milagros: ¿Zaira ya no era?

Pedro: no... Zaira era, bah, es, como mi hermana. Paula era diferente. Era como un vínculo más fuerte, o no se

Milagros: ah, está bien. ¿rica la pizza no?

Pedro: si, bastante la verdad

Me sonó el celular, y como vi que era mi mamá, me levanté de la mesa

COM TELEFONICA

Pedro: viejita

Ana: Pedro...por fin me atendes

Pedro: pero no me llamaste antes

ANa: te llamé al fijo a la mañana

Pedro: soy un chico que trabaja má

Ana: (ríe) tenes razón...escuchame, necesito que me pases el número de Pau

Pedro: pero tiene el de allá, no la vas a poder llamar

Ana: bueno, vos pasame el de la casa, conseguime un número hijo, no es mucho trabajo

Pedro: veo que hago... ¿para qué lo necesitás?

Ana: para invitarla a comer hoy... tengo una receta de ñoquis que salen exquisitos 

Pedro: (ríe) ¿y me excluís de la invitación?

Ana: pensé que no ibas a querer venir, y como Paula es tu 

Pedro: (interrumpe) ¿a las 10?

Ana: si hijo (ríe) ¿venis entonces?

Pedro: claro que si...

Ana: procurá que venga Paula primero

Pedro: yo me encargo

Ana: muchas gracias hijo. Te quiero

Pedro: yo mas mamita

FIN COM TELEFONICA

Me reí..me había autoinvitado, pero yo quería ir, primero a comer comida rica, y segundo, para escuchar las historias de Pau, era una linda excusa para verla, y poder charlar. Volví a la mesa, Milagros me observaba atentamente

Pedro: mi mamá (Dejando el celular en la mesa)

Milagros: ¿qué necesitaba?

Pedro: nada, ahí andaba tonteando. Invita a Paula a comer a casa

Milagros: ¿vos vas?

Pedro: no se...capaz. Para no cocinarme yo viste (ríe)

Milagros: no vayas, quedate a descansar

Pedro: no, ya voy a ver, si me llamó es porque quiere que vaya

Mentira, me llamó para invitar a Paula, pero ya era. A eso de las 5:30, se fue. Yo me duché, y me acosté en mi cama. Empecé a llamar a Zaira, pero no me contestaba. Necesitaba el número de Pau. Se hicieron las 7 de la tarde, y yo seguía sin avisarle a Paula, así que decidí guiarme más o menos por donde ella me había indicado que vivía. Me puse un jean, camisa a cuadritos, zapatillas, y salí en el auto. El edificio de la esquina era teoricamente, y para los que dicen que Dios no existe, no es así. Paula justo estaba entrando, así que logré alcanzarla justo antes del ascensor, tirándola del brazo para mí, casi haciendo que se caiga encima mío.

Paula: me vas a matar de un infarto tarado (depositando un beso en su mejilla)
Pedro: perdón (ríe) es que.... bueno, ibas a subir y te iba a perder
Paula: ¿qué pasa?
Pedro: ¿qué hora es?
Paula: 7:30 de la tarde
Pedro: bueno escuchá, a las 9:30 vamos a comer a lo de mi mamá
Paula: ¿yo?
Pedro: si, la invitación es para vos en realidad
Paula: ¿en serio? ¿y recién me avisas?
Pedro: ¿tenes otra cosa que hacer?
Paula: si...pero... no, pará. ¿queres subir?
Pedro: me mareaste (ríe) si no es molestia
Paula: (sonríe) subamos

Subimos en el asensor, y entramos... todo ordenado, perfumado, cada almohadón en su lugar. Muy Paula la verdad...

Paula: sentate en el balcón, ya llevo algo para tomar
Pedro: te ayudo en algo?
Paula: no, no andá. ¿Coca, agua, soda, cerveza, vino, fernet, jugo?
Pedro: después decis que no tomás
Paula: mi papá vino a comer y trajo un vino....Zaira y Pablo trajeron cerveza anoche....y el fernet, ni idea por qué está ahí
Pedro: (ríe) ¿invitás a Pablo y a mí no?
Paula: mmm, si
Pedro: dame coca nomás (ríe)
Paula: dale, ahí llevo

Me fui al balcón, tenía una mesita, con sillas, una vista increible, y era grande. Miré para abajo un poco, hasta que entró Pau con una jarra y dos vasos con hielo. Me senté y me reí

Paula: ¿de que te reís?
Pedro: de que antes tu mamá nos servía así, y ahora te toca a vos
Paula: no queda otra
Pedro: ¿vas  a ir a lo de mamá? Ella asume que si
Paula: ah cierto, eso (Sacando su celular) si, si voy a ir, pero bancá que libere la agenda
Pedro: (ríe) que mujer 
Paula: había quedado en cenar con algunos del club, por eso. Algunos y algunas
Pedro: cancelá ya

Paula mandó un whatsapp explicando su situación, aunque no se que les habrá mentido para no ir. La miraba hablar, y no podía creer....sus ojos, su pelo igual, por ahí un poquito más oscuro que antes, el cuerpo increíble que la caracterizaba, pero la misma forma de hablar, los gestos...me parecía increible. ¿Cómo una persona, poniéndose un jean y una musculosa podía quedar tan bien? Era impresionante

Paula: ¿me estás escuchando Pedro?
Pedro: claro que si
Paula: ¿qué te estaba diciendo?
Pedro: que te da verguenza si van mis hermanas, porque vos bla bla bla
Paula: ¿me podes responder si van o no?
Pedro: no, no van....
Paula: ah bien..es una cena Anita, Hora, vos y yo?
Pedro: claro, claro
Paula: fuerte

Me reí, y tomé un sorbo...Pau se levantó, y trajo una bolsa bastante grande, así de la nada. Me la dio, y yo la miré raro

Pedro: ¿qué es?
Paula: abrí

Abrí la bolsa. Primero encontré un buzo que era mío, y ella se lo había llevado...me reí. Después, encontré otra bolsa de un negocio, donde había un perfume, y una remera. Y en otra bolsita, una caja de chocolates. Volví a reirme, y ella también, achinando sus ojos

Pedro: no hacía falta...pero muchas gracias
Paula: ¿te gusta?
Pedro: la remera es facherísima...y sumado a eso, yo soy muy lindo
Paula: (largó una caracajada) el mismo chiste hace 15 años
Pedro: obviamente...ya voy  a probar el perfume, y salgo a conquistar. Y mi buzo muy fachero también
Paula: estás loco
Pedro: vos estás loca...no me tenías que traer nada
Paula: no podía volver con las manos vacías. Tengo cosas para tu familia también, para tus papás
Pedro: ¿te dedicaste a comprar?
Paula: cuando ya supe que volvía, empecé como loca...
Pedro: ¿no sabías que venías?
Paula: o sea, yo sabía que en Julio venía, por el mundial....pero después decidí no renovar en Canadá, y venir a descansar acá un poco
Pedro: ¿muy cansada?
Paula: mas o menos...¿vos todo bien?
Pedro: en orden, bastante
Paula: me alegro. ¿Trabajando?
Pedro: si..cansadora la vida, pero sí
Paula: (ríe) me parece bien
Pedro: escuchá... voy a mi casa y te busco a las 9:30, ¿dale?
Paula: quedate si querés...o sea, digo, falta una hora nomás.. no tengo problema en que te quedes
Pedro: (ríe) ¿segura?
Paula: no te lo diría sino
Pedro: bueno, muchas gracias entonces
Paula: yo me cambio, y estoy
Pedro: ¿falta que te cambies? Entonces a las 4 de la mañana mas o menos vamos a estar llegando
Paula: (ríe) no, ya aprendí a apurarme
Pedro: lo que no pude hacer en mucho tiempo lo aprendiste sola en Canadá...mirá vos, que inútil me siento

Al ratito Paula se fue a cambiar, y por supuesto, demoraba, así que me apoyé en la baranda, y prendí un cigarrillo. Me puse a pensar, tenía la cabeza hecha un quilombo por todas las cosas que tenía que hacer, pero estar con Pau me tranquilizaba bastante, me devolvía la paz que había perdido hace varios años. Estaba llevando el cigarrillo a mis labios, cuando de atrás me lo sacaron, me reí. y Paula se apoyó en la baranda al costado mío

Paula: ¿qué dijimos de esto? (agarrándolo con asco)
Pedro: muchas cosas...
Paula: ya se
Pedro: ¿me lo devolvés?

Fue al pedo, porque vi el cigarrillo caer hasta el piso. La miré, ella estaba seria, en serio odiaba que fumara, pero bueno

Pedro: ahora una persona puede estar muriendo quemada
Paula: pero salvé a otra
Pedro: tampoco tan exagerada
Paula: tengo que hablar unas cosas con vos
Pedro: ¿qué cosas?
Paula: de Hernán...lo fui a ver
Pedro: ¿y qué onda?
Paula: hablé algunas cosas...después las charlamos
Pedro: ¿no tenés ganas ahora?
Paula: no, exige más seriedad..

Seguíamos los dos mirando para abajo, autos, gente pasar....una tranquilidad, una paz, inexplicable. Charlamos un poco más, hasta que se hizo hora, y bajamos hasta mi auto. Llegamos a lo de mamá, exactamente a las 10 menos cuarto, bastante puntuales, y la recibieron con un gran abrazo, a mí ya ni me saludaban, era gracioso. Fuimos directo a la mesa

Ana: Paulita te hice ñoquis con salsa rosa
Paula: pero como me miman...muchísimas gracias, no hay comida más rica
Pedro: para vos todo es rico
Paula: no, los ñoquis de tu mamá superan todo
Pedro: ¿Mami para mi no? Que decís que lo hacés para ella
Horacio: bueno...la invitación era para Paula, y vos quisiste venir
Paula: (mirando a Pedro) apa, no me contaste esa parte
Pedro: (riendo) viejo, esas cosas evitalas, así nunca me voy a poder levantar una mina

Todos rieron, era más que un chiste lo que había hecho. Por suerte Pau no se incomodó, es más, largó una enorme carcajada que me llenó el alma a mí. Yo estaba sentado frente a ella, al lado mío mi mamá, y al lado suyo mi papá. La comida ya servida en la mesa, y empezamos a comer. Paula empezó a alabar la comida, como lo hacía siempre

Ana: ¿y que me  contas Pau? ¿Hasta cuando te quedás?
Paula: y hasta que termine el mundial por lo menos
Ana: ¿a dónde vas después?
Paula: no firmé nada todavía
Horacio: ¿pero tenes propuestas?
Paula: si, pero las negociaciones posta se abren después, así que hay que esperar ahí, no conviene adelantarse
Ana: ¿estás disfrutando de Buenos Aires?
Paula: un montón, extrañaba demasiado la verdad
Ana: ¿y por qué no viniste durante este tiempo?
Paula: porque no sé...allá se juegan muchos torneos, muchos partidos, y mis "vacaciones" eran una semana libre como mucho
Horacio: ¿la gente te reconocía allá?

Paula me miró y se río, y yo también...la misma pregunta del otro día, donde se intentaba hacer la humilde, pero no podía

Ana: ¿de qué se ríen?
Pedro: yo les explico, Paula se cree fracasada, nunca acepta nada
Paula: no es así...o sea, si, si  me reconocían
Pedro: a ver, ¿en la calle te pedían fotos?
Paula: (ríe) si, si, siempre la verdad. Lo que es acá el fútbol, allá es el hockey
Horacio: ¿jugabas en categoría importante?
Paula: en primera
Horacio: ahora entiendo (ríe) que increíble
Paula: muy lindo por suerte
Pedro: como yo, que casi llego a river (en chiste)
Paula: si no fuere por la rodilla llegabas
Pedro: (sonríe) no creo
Paula: yo si
Ana: eso es exceso de amor de Pau...no se si llegabas
Pedro: (riendo) que lindo mamá lo que me decís
Ana: y bueno hijo, vamos a los bifes
Pedro: mirala de lanzada que está mamá...¿qué le diste viejo?
Horacio: Pau la pone así
Ana: claro que si... Siempre va a ser mi nuera Paulita

Pedro: bueno ma, basta

Ahi si nos incomodamos un poco todos, pero mi viejo logró remontarla por suerte, continuando con su cuestionario hacia Paula. Terminamos la comida, y mi mamá sirvió una torta

Ana: estás de novia Pau?

Paula: no, no, solita nomás. 

Ana: viniste a buscar a Argentina?

Paula: no (ríe) fuera de chiste, no. No quiero nada

Horacio: se deben volver locos con vos acá

Paula: ustedes dicen eso porque me quieren. No es tan asi

Pedro: Zaira me contó las aventuras del sábado de ustedes

Paula: (riendo) exactamente que te contó?

Pedro: no, no te puedo decir

Paula: te odio

Ana: no empiecen a pelear chicos

Pedro: estamos molestando ma

Paula: lu como anda?

Horacio: con una hija

Paula: en serio? Que lindo

Ana: 3 años tiene la enana. Delfina se llama

Pedro: como la pepi

Paula: que lindo el nombre

Ana: estamos todos chochos

Terminamos el postre, y seguimos charlando un rato, pero Pau me hizo una seña que tenia que irse, asi que le dije a mi mama que los dos teniamos cosas para mañana, y nos despedimos. Le abrí la puerta del auto, y los dos subimos

Paula: no era la idea que vos te vayas. Yo te decía para que me hagas la segunda cuando tu mama me ofrezca quedarme mas tiempo. Tengo que arreglar una cosa en el club mañana temprano

Pedro: bueno, no importa. Igual nos quedó una charla pendiente

Paula: que cosa?

Arranqué el auto, y empecé el camino hacia lo de Pau

Pedro: de Hernán, que me dijiste que fuiste
Paula: ah si...fui a verlo.
Pedro: está muy cambiado ¿viste?
Paula: no...se hace el que cambió, que es diferente...le entré por un lado que le dolió me parece. Se hace el malo, se puso una coraza encima, no sé...pero va a volver
Pedro: no creo
Paula: en serio, yo hablé con él, y no se, no es para tanto... él sigue siendo el mismo
Pedro: ¿cuando hablaste?
Paula: el día que vos te fuiste porque tu novia te llamaba, yo al rato me fui
Pedro: ¿soy yo, o me tiraste un palito ahi?
Paula: no, no. Yo ya no tengo ese derecho
Pedro: Zaira te debe haber dicho muchas cosas con respecto al tema
Paula: no te lo voy a negar
Pedro: pero no es tan como te lo dicen
Paula: no me voy a meter en temas tuyos y de tu novia, no corresponde me parece
Pedro: no, pero escuchame...no soy un pollerudo serial tampoco, pasa que
Paula: (interrumpe) no tenes que explicarme nada a mí.... en serio. Pero Zai si se enoja
Pedro: que tarada que es
Paula: no se, no puedo prejuzgarla

Ya estábamos abajo, con el auto estacionado, y seguíamos charlando, y contándonos cosas de nuestras vidas. Los dos muy relajados, con música de fondo, motor apagado, ventanas arriba....y aire prendido.

Paula: ¿querés subir?
Pedro: tengo que trabajar mañana, y si subo me quedo hasta las 4
Paula: cuando tenes razón, tenes razón
Pedro: ¿qué vas a hacer mañana?
Paula: ir al club, y no sé...seguir sin hacer nada.
Pedro: bueno...este, dame tu número, por las dudas. Hoy lo necesitaba y no lo tenía (rascándose la cabeza)
Paula: (ríe) dame vos el tuyo...tiene muchos números el mío, te vas a hartar
Pedro: pero yo tenía un número tuyo de allá
Paula: si, ese es que tienen todos, pero lo cambié hace unas semanas antes de venir, porque me tenían harta (En chiste)
Pedro: si nadie te hablaba
Paula: si, me re dejaron sola. Pará, yo si tengo tu número, ya te mando  un whatsapp y me agendas
Pedro: ay la tonta tiene mi número
Paula: (ríe) no se la verdad porque lo tengo
Pedro: todo el día viendo mi última conexión debes estar
Paula: (riendo) claro, obvio... me voy
Pedro: bajate (en chiste)
Paula: eso estaba por hacer (dándole un beso en el cachete) gracias por el acarreo
Pedro: un placer (le dio un beso seguido por un pequeño abrazo)

Una noche completa, divertida, relajada, familiar diría yo. Esas relaciones espontáneas, en la que nada te daba verguenza, y podías decir lo que se te cruza por la cabeza. Felicidad... 

CHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAN! Reencuentro nuevamente! Espero que les guste y disfruten muajajaja. No tienen intriga de nada, miren lo buena que soy!